“Anticoncepción de
emergencia”
Mal llamado método
anticonceptivo
Por Atilio José
Cardone
Los métodos para evitar el embarazo después de haber
tenido relaciones sin la protección adecuada o los que la mujer puede usar luego
de un coito para prevenir el embarazo, se conocen como anticoncepción de
emergencia o píldora del día después.
La píldora del día después puede actuar antes de la
fecundación, inhibiendo o alterando la ovulación e interfiriendo en los
mecanismos de la fertilización, o, una vez producida la fecundación del óvulo
por el espermatozoide, alterando el transporte del embrión hacia el útero,
inhibiendo su implantación en el endometrio y eliminando un embrión recién
implantado.
Un clásico texto de Hafez define la anticoncepción
poscoital como la “inhibición farmacológica de la implantación”. Warren dice que
los estrógenos poscoitales son efectivos si se administran dentro de las 72
horas del coito, debido a que éstos previenen el embarazo por interferencia con
la implantación del blastocisto en el endometrio. Se deduce que estas píldoras
actúan impidiendo la implantación de un embrión y su desarrollo posterior. En
otras palabras, produce un aborto temprano, suprimiendo un ser humano recién
concebido.
En la fecundación comienza una nueva vida, biológica
y genéticamente única e irrepetible, por la constitución de un nuevo genoma; un
nuevo ser. La discriminación del ser humano en las primeras fases del desarrollo
de su existencia no tiene sustento antropológico y biológico, ya que el ser
humano es, desde su inicio como cigoto un ser perteneciente a la especie y
poseedor de una vida personal aún no totalmente expresada, pero en vías de
hacerlo. Debe aplicarse, entonces el siguiente principio ético fundamental:
“Bastaría la sola probabilidad de encontrarse ante una persona humana para
justificar la más rotunda prohibición de cualquier intervención destinada a
eliminar un embrión humano”.
Fuente: La voz del Interior,
05/08/04